Reith im Alpbachtal es sinónimo de naturaleza virgen, pueblos tradicionales y la famosa hospitalidad tirolesa. La iglesia del pueblo y las granjas de los alrededores transmiten el auténtico estilo de vida tirolés. Una tradición especial de la región es el desfile de ganado en otoño. Vacas decoradas festivamente desfilan por el pueblo, acompañadas de un mercado de agricultores, artesanía tradicional, música y especialidades regionales.
En invierno, Reith ofrece un amplio abanico de oportunidades para divertirse en invierno. Ya sea esquiando, haciendo senderismo invernal o simplemente disfrutando del paisaje nevado, aquí hay algo para todos los gustos. La zona de esquí Reither Kogel es perfecta para principiantes y niños. Destaca el esquí nocturno, que se practica tres veces por semana bajo los focos. Para divertirse en la nieve fuera de las pistas, hay pistas de esquí de fondo bien preparadas, rutas de senderismo de invierno despejadas y pistas de trineo. Si busca un desafío mayor en la pista, un autobús gratuito le llevará a la cercana zona de esquí Skijuwel Alpbach-Wildschönau. Toda la información sobre las pistas abiertas y los remontes de la zona se puede encontrar en las cámaras web.
Reith es también un excelente punto de partida para practicar senderismo y ciclismo en las montañas de los alrededores, con refugios de montaña en la zona que invitan a tomar un descanso acogedor. El Kogel de Reither también es un destino popular en verano: el familiar Bosque Mágico de Juppi hace las delicias de pequeños y mayores con estaciones de juego y elementos interactivos. Los ciclistas de montaña pueden elegir entre senderos de distintos niveles de dificultad que ofrecen magníficas vistas del valle de Alpbach.
La región también tiene mucho que ofrecer culturalmente: Una excursión al castillo de Kropfsberg, en Reith, permite conocer la historia de la época caballeresca. Las ruinas pueden recorrerse a pie si se reserva con antelación. El castillo de Matzen, una antigua fortificación del siglo XVI, es ahora un hotel. El Matzenpark, de 200.000 metros cuadrados, invita a pasear y es uno de los monumentos naturales más bellos del Tirol.
En los alrededores de Reith hay otras atracciones dignas de ver. Por ejemplo, Alpbach, considerado uno de los pueblos más bonitos de Austria, y el Museo de las Granjas del Tirol, en Kramsach, que ofrece una visión fascinante de la historia de la región. Un destino especial es Rattenberg, el pueblo más pequeño de Austria, que invita a pasear por su arte en vidrio y sus encantadoras callejuelas.